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El mandril es uno de los animales más fascinantes de los primates. Habita en selvas tropicales, y también es posible encontrarlos en áreas rocosas.
Los mandriles pertenecen a la familia Cercopithecidae, al género mandril, por lo general, viven en grupos familiares formados por unos 15 o 30 primates.
Contenido
Dónde vive el mandril
El mandril vive en África Occidental en las regiones del sur de Camerún, Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Camerún y Zaire. Prefiere bosques tropicales y sabanas adyacentes.
El mandril se ve inusual, su apariencia parece combinar las características de un babuino, un perro y un jabalí.
La cabeza de este animal es muy grande con un hocico alargado y recto.
Su hocico se parece al de un perro, pero la nariz del mandril, con las fosas nasales fuertemente ensanchadas, recuerda al hocico de un jabalí. Similitud que se ve reforzada por la pesada mandíbula inferior.
Los grandes colmillos están ocultos en la boca, los colmillos afilados son especialmente llamativos por su tamaño, lo que indica una tendencia a la depredación.
Esta especie se considera vulnerable, ya que está perdiendo paulatinamente su hábitat natural debido a la deforestación.
Apariencia del mandril
El mandril es considerado uno de los primates más coloridos.
El color del pelaje del cuerpo varía desde el verde oliva hasta un gris oscuro con rayas negras y amarillas. El vientre es blanco.
A lo largo de la nariz posee unos surcos óseos de color azul o azulado.
La nariz en sí es roja y las fosas nasales y los labios tienen el mismo color.
El hocico es alargado, su parte inferior está coronada por una barba amarilla o naranja.
En las hembras, el color es más pálido que en los machos. Los machos también tienen colmillos más desarrollados.
La longitud de los colmillos alcanzan los 4,5 cm, mientras que en las hembras crecen solo hasta 1,5 cm.
La cola de los mandriles es corta, parece un muñón amputado.
Polimorfismo sexual
El polimorfismo sexual es muy acentuado con los machos notablemente más grandes que las hembras.
La longitud del cuerpo en los machos es de 75-95 cm con un peso de 20-37 kg. El peso de los machos más grandes alcanza los 50-54 kg.
Las hembras crecen hasta 55-65 cm de largo y pesan 10-15 kg. Las extremidades son gruesas, cortas, musculosas.
La altura a los hombros cuando el mono está a cuatro patas en los machos es de 55-65 cm, y en las hembras es de 45-50 cm.
En los machos, las hinchazones de la nariz son especialmente notables e impresionantes.
Por otro lado, el sexo del macho es acentuada por los genitales, pintados en color rojo, azul y violeta.
El grupo familiar se rige por el más estricto patriarcado.
El cabeza de familia, un gran macho, no solo dirige a toda la manada, sino que también supervisa la relación en ella.
Su autoridad es indiscutible: tanto las hembras como los animales jóvenes y los machos de rango inferior le obedecen.
La naturaleza de los mandriles es algo similar a la de los babuinos.
Son agresivos en caso de desobediencia, y pueden producirse peleas violentas si la autoridad del líder es cuestionada.
Reproducción de los mandriles
La reproducción de los mandriles procede independientemente de la temporada.
El embarazo puede durar de 175 a 245 días. Dan a luz una vez cada 2 años. Los nacimientos tienen lugar de enero a mayo durante la temporada de lluvias.
El pelaje de la cría es negro y la piel rosácea. El período de lactancia dura 10 meses.
La pubertad en los mandriles ocurre a los 4-5 años, con Los machos jóvenes abandonando su grupo social a los seis años de edad.
Las hembras, por su parte, se quedan con sus madres de por vida.
La hembra inicialmente carga a la cría sobre su pecho, posteriormente en la espalda.
Las crías son juguetonas y tímidas, a diferencia de su progenitor, al madurar ocupan el nivel jerárquico más bajo de la familia.
Los mandriles son polígamos, el macho se aparea con todas las hembras de su grupo en el período más favorable de su ciclo sexual, pero la hembra solo se aparea con el macho dominante.
Por lo tanto, todas las crías tienen un mismo progenitor.
Esto continúa durante varios años, mientras el macho se mantiene en su plenitud física, al envejecer, es reemplazado por un macho más joven.
Al llegar a la pubertad, los machos comienzan a reclamar el liderazgo del grupo.
El rango de la hembra está determinado por el número de cachorros nacidos y supervivientes. Así como la actitud subjetiva del líder hacia ella.
Comportamiento y dieta del mandril
Los mandriles se reúnen en grandes grupos estables cuando los alimentos abundan. Algunos de esos grupos constan de cientos de ejemplares, en determinadas ocasiones puede haber 500 o 600.
El grupo más grande de mandriles que se ha llegado a contar en el Parque Nacional de Gabón estaba formado por 1300 mandriles.
Todos los miembros de la horda son hembras y sus crías. Los machos llevan un estilo de vida solitario.
Se unen a las hembras durante la temporada de reproducción, que dura 3 meses cada año.
Los mandriles se alimentan tanto en el suelo como en los árboles. Caminan por el suelo apoyándose en los nudillos.
Se desplazan mediante saltos laterales en las copas de los árboles. Son activos desde la mañana hasta el anochecer. Por la noche buscan refugio en los árboles para dormir.
Dieta de los mandriles
Los mandriles son omnívoros (sus dientes dan testimonio de esto), pueden comer plantas y huevos de aves, y también animales pequeños (insectos, roedores).
La dieta consiste tanto de alimentos vegetales como animales: frutas, hojas, enredaderas, corteza de árbol, tallos, fibras vegetales, hongos.
De los invertebrados se comen hormigas, termitas, escarabajos, arañas, escorpiones, grillos y caracoles.
También pueden comer huevos, pollitos, pájaros, tortugas, ratas, ranas, puercoespines, musarañas.
En general, la dieta consiste en 50% frutas, 25% hojas, 20% otros alimentos vegetales y 5% alimentos animales.
Pero en comparación con los babuinos, no son depredadores muy activos y nunca se alimentan de animales grandes (como pequeños antílopes).
Extraen comida con los dedos, a menudo con la «ayuda» de otras especies de monos.
Cuando los monos se alimentan en los árboles, los restos de sus alimentos caen al suelo, donde los mandriles los recogen ansiosamente.
Esperanza de vida del mandril
Los mandriles tienen pocos enemigos naturales; solo los leopardos representan una amenaza real.
En otros casos, los propios mandriles son una amenaza.
Estos monos exploran activamente cultivos en las afueras del bosque, pueden visitar pueblos.
Aunque no cazan personas y animales grandes a propósito, su curiosidad, combinada con un carácter pendenciero y agresivo, puede generar conflictos.
Por esta razón, la población local teme a los mandriles y prefiere dejar su patio o campo para que los destrocen antes que ahuyentarlos.
Las tribus africanas usan elementos colorantes similares al hocico del mandril.
En cautiverio, los mandriles arraigan bien, aunque no establecen relaciones amistosas entre ellos.
En los zoológicos, invariablemente atraen la atención del público con sus colores brillantes. Un mandril fue uno de los personajes de la película El Rey León.
Últimas palabras en torno a dónde vive el mandril
En épocas ricas en alimentos, varias familias de mandriles pueden unirse en una manada común de hasta 200 ejemplares; si hay escasez de alimentos, se vuelven a separar.
Son sedentarios, pero el territorio de cada familia es muy extenso. Durante las horas de luz, los mandriles recorren la zona y por las noches acampan en los árboles.
Su rutina diaria es comedida: por la mañana, buscan alimento, recorren tranquilamente el territorio, revuelven las rocas, examinan la hierba, comen en el lugar o trepan a los árboles con las presas.
Una vez saciados, comienzan a cuidarse unos a otros, limpiando el pelaje; las crías juegan durante el descanso y los machos se las ingenian para pasar el rato.
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